El derecho ambiental ha sufrido una evolución continua, dadas las condiciones climatológicas actuales producidas por el Cambio Climático, la utilización masiva de recursos naturales tanto renovables como no renovables y el crecimiento poblacional en el mundo. Estos cambios, tanto naturales como aquellos producidos por la mano del hombre, han transformado positivamente la manera de hacer negocios. Muchas empresas han procurado tener mayor conciencia en este punto, al crear lo que se denominan programas de “Responsabilidad Social Empresarial”, cuyo enfoque es la producción y desarrollo de programas socio-ambientales con el fin de retribuir a la sociedad en general, la naturaleza y al planeta mismo, las herramientas necesarias para su regeneración. Muchos de estos programas consisten, entre otros, en campañas de reforestación, limpieza de mantos acuíferos, uso de energías renovables en sus procesos de producción, campañas de concientización para las comunidades aledañas, etc.
El Salvador no se ha quedado atrás en este campo, al formar parte de varios convenios y tratados internacionales para la protección del medio ambiente y la promulgación de leyes y reglamentos tendientes al cumplimiento de los estándares ambientales. Muchas empresas nacionales en diferentes rubros, han adoptado programas de responsabilidad social empresarial, sin embargo, muchas otras han dejado de lado muchos componentes importantes dentro de su quehacer, como es la obtención de todos y cada uno de los permisos necesarios para sus operaciones y el seguimiento a los planes ambientales y de salud que los mismos permisos los obligan a desarrollar. Con el fin de evitar multas, el detrimento de su imagen, el cierre de sus operaciones por parte de las autoridades correspondientes y demás es recomendable que se lleven a cabo Auditorías Legales Ambientales, con el fin de determinar el alcance de los permisos ambientales y de salud que las empresas han obtenido y el cumplimiento de los planes ambientales contenidos en ellos.
Las Auditorías Legales Ambientales ayudan no solo a la detección temprana de irregularidades en los procesos de producción normales de una empresa, sino que también coadyuvan al crecimiento mismo de la empresa al aumentar su valor de mercado en caso de una adquisición o una fusión. Muchos Bancos colaboran con ello al colocar cláusulas en sus contratos de crédito que obligan a la empresa a respetar y/o obtener los permisos ambientales correspondientes, so pena de caducar el plazo del crédito y hacer exigible su ejecución por vía judicial. Muchos empresarios pasan de largo estos componentes por considerarlos sin importancia o simplemente un gasto innecesario, tomando el riesgo de que la falta de cumplimiento de las medidas ambientales en sus permisos o la falta de obtención de permisos pueda generar inclusive la quiebra de la empresa y el detrimento de la imagen de sus directivos y/o accionistas. Asimismo, no se debe olvidar que el incumplimiento de los permisos ambientales o de salud, conllevan adicionalmente responsabilidad civil y penal para los directivos y/o accionistas de la empresa.
Es recomendable que el proceso de auditoría sea desarrollado por abogados o asesores legales expertos en la materia para que su desarrollo y las conclusiones obtenidas a través de esta herramienta, generen confianza al empresario de que sus procesos están siendo bien revisados y que van a evitar mayores gastos, así como a una obtención exitosa de los permisos que la empresa necesite para el desarrollo de sus actividades, ayudando a la empresa en general a reducir los posibles riesgos por el incumplimiento de sus obligaciones ambientales. Recordemos que ya de por sí el cumplimiento de los permisos y la obtención temprana de los mismos significa un aporte importante al medio ambiente mundial y es uno de los primeros programas de responsabilidad social empresarial que las empresas deben implementar para aportar su primer grano de arena en la protección de este planeta que es de todos.
Escrito por: Erwin Haas, Socio.